Portugal

Rápidamente Portugal se convirtió en uno de mis destino favoritos, pues tiene esa mezcla de órden de país europeo matizado con un toque latino que da su alegre Sol de verano, su intercambio con pobladores de otros países lusófonos como Brasil, Angola y Cabo Verde con más de 3000 años de pueblos que han pasado por la orilla de la península Ibérica.

Playas espectaculares con agua fresca, cultura, gente amigable y el viento poderoso en todo momento. Sus colores en las calles, en sus casas y en la forma de vestir de su gente expresan claramente el lugar en donde nos encontramos o al menos así fue en lo que pude ver en Lisboa, sus playas cercanas y Porto, la otra gran ciudad del país.

Lisboa

Se trata de una ciudad cosmopolita, como lo mencionaba antes con una gran diversidad y una interesante mezcla europea, africana y brasileira en todo momento. Alfama es lo que más me queda presente. A pesar de ser hoy en día un barrio turístico, su esencia bohemia que dio nacimiento al Fado, música típica portuguesa, sigue sintiéndose en sus alrededores entre sus casas blancas y un atardecer impresionante con el río Tajo al fondo.

Llegar a Lisboa desde Estoril es fácil y cómodo. Basta con tomar el comboio (tren) que te lleva por toda la costa, para pasar por Oeiras y llegar a la ciudad por Belem, zona que muestra la gran tradición e historia marítima de Portugal. Es obligatorio pasar por sitios como Barrio Alto, zona de vida nocturna y el Parque Das Naçoes, que  tiene una arquitectura espectacular como toda la creada por el Santiago Calatrava.

Lisboa me recibió y me dio la oportunidad de ver su actividad cultural de verano, pues tuve la suerte de asistir a una exposición de Shepard Fairey OBEY en la Galería Underdogs en Braço da Prata, el barrio trendy y cultural actualmente, además del festival de música del mundo Liboa Mistura y asistir para fotografiar un concierto de Fado de Raquel Tavares en el histórico Casino Estoril.

Playas cercanas de Lisboa

Gracias a la invitación de Beach Please Portugal tuve la oportunidad de conocer las mejores playas de los alrededores de Lisboa mientras fotografiaba para este gran proyecto de tours y experiencias de viaje enfocado en su totalidad en playas.

Día 1 en Portugal para conocer la que fue elegida la mejor playa en Europa en el 2017, Praia Galapinhos, que a su vez tiene a su hermano gemelo al lado Praia Galapos. Agua fresca o más bien fría para un latino como yo, pero agradable para disfrutar rodeando de imponentes montañas verdes, para cerrar el día en Fonte de Telha con un atardecer anaranjado sobre el Atlántico que dibuja formas con el agua violeta sobre la arena.

Guincho es una de las playas favoritas para surfistas y kitesurferos porque tiene un viento poderoso, que te empuja como invitandote a seguir conociendo más sobre la costa para pasar por Boca do Inferno, Cabo da Roca el punto más occidental de Europa continental y una de mis favoritas la Praia da Ursa, que tiene dos grandes peñascos que nos recuerdan la fuerza del oso y que dan nombre a esta playa.

Finalmente la playa que prácticamente fue mi casa durante dos semanas, Playa Tamariz. La playa dorada, la favorita de muchos lisboetas que llenan el comboio cada día de vacaciones de verano para bañarse en sus aguas o simplemente recorrer la beira da praia para relajarse.

Porto

No dejo de pensar en el color de las ciudades y en como las representan. Porto es totalmente azul. Azul en el cielo, azul en el río, en el mar, en la noche, en su equipo de futbol, en sus bares, en su día, en sus gaviotas. Porto tiene esa sensación de cultura celta, de noche fría. Una ciudad de noche, con escencia nocturna que se anuncia con el canto de sus aves entre sus callejones de las colinas.

Portugal parece estar de moda entre los viajeros y con justa razón, es un país que te recibe con los brazos abiertos, que te invita a tomar su famoso tram y recorrer sus calles coloridas, tomar una Sagres si estás en Lisboa o una Super Bock si estás en Porto, escapar a su naturaleza bien conservada, nadar, escalar, despeinarte con su fuerte viento tan representativo, partir y querer regresar a su ambiente bohemio en cada rincón.

Una vez más gracias a Beach Please, Bar do Tunel y meu irmao Ricardo Alarcón y todo su staff por todas las atenciones en esta gran experiencia.