En El Camino

“En el Camino” es un proyecto de fotografía de retrato iniciado en el año 2016 en Costa Rica, para dar seguimiento a esa gente conocida en el viaje. Algunos locales que te otorgan un pedazo de su lugar de origen con su hospitalidad, otros viajeros que te acompañan por un instante en la aventura. Algunos para reencontrarse después de días, meses o años, otros para quedar como anécdota de un episodio en la bitácora del viaje.


Después de casi tres años guardado revelé el rollo con el que inicié esta serie tomada con la vieja Nikon-F de 1960 de mi abuelo, pasando por rayos X de varios aeropuertos, estar en el calor, en el frío, en la humedad, en 9 países… No sé si era buena idea o no esperar tanto pero es que la diferencia de la fotografía digital, con la análoga nunca se sabe que va a pasar, entre más variables, menos se sabrá cuál será el resultado.⠀⠀

Un poco de manchas, un poco de luces, de hongo de humedad y una textura peculiar fue el resultado en este rollo AGFA 100.

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Portugal

Rápidamente Portugal se convirtió en uno de mis destino favoritos, pues tiene esa mezcla de órden de país europeo matizado con un toque latino que da su alegre Sol de verano, su intercambio con pobladores de otros países lusófonos como Brasil, Angola y Cabo Verde con más de 3000 años de pueblos que han pasado por la orilla de la península Ibérica.

Playas espectaculares con agua fresca, cultura, gente amigable y el viento poderoso en todo momento. Sus colores en las calles, en sus casas y en la forma de vestir de su gente expresan claramente el lugar en donde nos encontramos o al menos así fue en lo que pude ver en Lisboa, sus playas cercanas y Porto, la otra gran ciudad del país.

Lisboa

Se trata de una ciudad cosmopolita, como lo mencionaba antes con una gran diversidad y una interesante mezcla europea, africana y brasileira en todo momento. Alfama es lo que más me queda presente. A pesar de ser hoy en día un barrio turístico, su esencia bohemia que dio nacimiento al Fado, música típica portuguesa, sigue sintiéndose en sus alrededores entre sus casas blancas y un atardecer impresionante con el río Tajo al fondo.

Llegar a Lisboa desde Estoril es fácil y cómodo. Basta con tomar el comboio (tren) que te lleva por toda la costa, para pasar por Oeiras y llegar a la ciudad por Belem, zona que muestra la gran tradición e historia marítima de Portugal. Es obligatorio pasar por sitios como Barrio Alto, zona de vida nocturna y el Parque Das Naçoes, que  tiene una arquitectura espectacular como toda la creada por el Santiago Calatrava.

Lisboa me recibió y me dio la oportunidad de ver su actividad cultural de verano, pues tuve la suerte de asistir a una exposición de Shepard Fairey OBEY en la Galería Underdogs en Braço da Prata, el barrio trendy y cultural actualmente, además del festival de música del mundo Liboa Mistura y asistir para fotografiar un concierto de Fado de Raquel Tavares en el histórico Casino Estoril.

Playas cercanas de Lisboa

Gracias a la invitación de Beach Please Portugal tuve la oportunidad de conocer las mejores playas de los alrededores de Lisboa mientras fotografiaba para este gran proyecto de tours y experiencias de viaje enfocado en su totalidad en playas.

Día 1 en Portugal para conocer la que fue elegida la mejor playa en Europa en el 2017, Praia Galapinhos, que a su vez tiene a su hermano gemelo al lado Praia Galapos. Agua fresca o más bien fría para un latino como yo, pero agradable para disfrutar rodeando de imponentes montañas verdes, para cerrar el día en Fonte de Telha con un atardecer anaranjado sobre el Atlántico que dibuja formas con el agua violeta sobre la arena.

Guincho es una de las playas favoritas para surfistas y kitesurferos porque tiene un viento poderoso, que te empuja como invitandote a seguir conociendo más sobre la costa para pasar por Boca do Inferno, Cabo da Roca el punto más occidental de Europa continental y una de mis favoritas la Praia da Ursa, que tiene dos grandes peñascos que nos recuerdan la fuerza del oso y que dan nombre a esta playa.

Finalmente la playa que prácticamente fue mi casa durante dos semanas, Playa Tamariz. La playa dorada, la favorita de muchos lisboetas que llenan el comboio cada día de vacaciones de verano para bañarse en sus aguas o simplemente recorrer la beira da praia para relajarse.

Porto

No dejo de pensar en el color de las ciudades y en como las representan. Porto es totalmente azul. Azul en el cielo, azul en el río, en el mar, en la noche, en su equipo de futbol, en sus bares, en su día, en sus gaviotas. Porto tiene esa sensación de cultura celta, de noche fría. Una ciudad de noche, con escencia nocturna que se anuncia con el canto de sus aves entre sus callejones de las colinas.

Portugal parece estar de moda entre los viajeros y con justa razón, es un país que te recibe con los brazos abiertos, que te invita a tomar su famoso tram y recorrer sus calles coloridas, tomar una Sagres si estás en Lisboa o una Super Bock si estás en Porto, escapar a su naturaleza bien conservada, nadar, escalar, despeinarte con su fuerte viento tan representativo, partir y querer regresar a su ambiente bohemio en cada rincón.

Una vez más gracias a Beach Please, Bar do Tunel y meu irmao Ricardo Alarcón y todo su staff por todas las atenciones en esta gran experiencia.

Costa Rica

Llegué a Costa Rica a finales de febrero del 2016 y si el país fuera palabra lo llamaría “Sorpresa”, pues ha sido una constante aventura de momentos, lugares, situaciones y personas inesperadas. Esta tierra me ha recibido con los abrazos abiertos y me ha demostrado de una manera muy auténtica el “Pura Vida” que escuchas a cada segundo diario y que no solo es el emblema del país, sino que cada uno de los ticos te transmite esa idea de disfrutar la vida segundo a segundo.

San José

“Chepe”, la capital tica que se levanta entre las montañas del Valle Central, llena de una mezcla poco convencional de la agitación típica de una capital latinoaméricana pero con el toque de dejo de su relajada gente. Llena de tráfico y concreto entre el verde de las montañas y los imponentes paisajes que se asoman desde lo alto de cualquiera de sus cuestas. Ha sido mi hogar por ya casi un año y a pesar de la falta de costumbre de regresar a una ciudad caótica, se ha convertido un oasis, un limbo en donde los fines de semana compensan ese caos con sus muchas actividades culturales, musicales, su fiesta y su gente pura vida.

 

Jacó y Playa Hermosa

La primer playa que visité en Costa Rica, Jacó fue un WOW la primera vez y un OK, la segunda después de ver otras playas del país. La playa más cercana de San José por lo tanto un escape a una hora y media de la ciudad para estar en una playa del Pacífico y en donde importantes festivales como el Jungle Jam y torneos de surf como el Mundial ISA de Surf se llevan acabo. Lindos paisajes, con el toque de Babylon de una playa “gringa”, quién entienda el concepto más allá de algo peyorativo sabrá a que me refiero, en resumen un lugar lindo, pero lleno de excesos. El surf reina por estos lados y a solo 20 minutos de Jacó se encuentra Playa Hermosa, prácticamente el patio de Jacó en donde puedes ir a relajarte sin música pop a alto volumen o prostitutas por la noche. Cada 15 días hay torneo de surf en el Backyard, un beach club buena onda con precios módicos y buen ambiente. Es aquí el verdadero Jacó, fuera de Jacó. Paisajes cálidos, atardeceres imponentes, olas salvajes que te abrazan, aire puro, paz.

Guanacaste (Bahía de los Piratas y Playa del Coco)

Simplemente una joya, Guanacaste es el aguja árida en el pajar tropical del país. Caliente, seco, pero con vegetación. El verde puro pasa a ser verde con un toque café por acá, pero aún con ese toque del valle y la pampa. Arena negra suave, agua celesta y el sol que parece salido de un cuento de fantasía. Al norte del país, tiene una zona turística bastante desarrollada y al mismo tiempo tiene esas playas ocultas y arrinconadas que al descubrirlas prácticamente será tu playa privada por el día.

Puerto Viejo

Diría que la capital turística de la provincia de Limón. Fue en esta provincia donde los jamaicanos comenzaron a llegar al país. Mucho reggae, mucho rasta, mucho verde. Al pie de la Cordillera de Talamanca su vegetación y vibra es impresionante. Llegar dar una vuelta, tomar una bicicleta y recorrer sus carreteras visitando cada playa es impresionante.

En las fotografías podemos ver rincones de Puerto Viejo, Playa Grande y finalmente Punta Manzanillo con su espectacular mirador y su verde tan lleno de agua y frescura.

Manuel Antonio

El parque nacional más popular. Tenía mis dudas, no me gusta llegar a lugares tan abarrotados de turistas, pero en este caso es un parque tan hermoso que los turistas no importan. Al llegar un Tucán nos recibió en el pueblo y anunciaba que el lugar esta lleno de fauna, lleno de vida y de rincones únicos.

Puntarenas

Capital de la provincia del mismo nombre y donde se realiza el carnaval más importante del país. Un lugar extraño en donde la actividad principal es el ferry que cruza para llegar a la Península de Nicoya y que en temporada baja se vuelve prácticamente un pueblo fantasma.

Monteverde

Nunca había escuchado el nombre de un lugar que fuera tan preciso, justo y explícito para describir ese sitio. A casi 1800 metros de altura, este pueblo de casi 700 habitantes es uno de los más buscados por los viajeros. Fresco, frío, húmedo y lleno de neblina no es el bosque típico, pues son los altos árboles tropicales quienes dominan la montaña y no los típicos pinos que esperarías.

Uvita

Un año después de haber partido de vivir en Costa Rica volví para recordar esos tiempos y conocer un poco más de este pequeño país con tantos lugares interesantes. Uvita en la costa del Pacífico es una bahía, famosa por tener la forma de cola de ballena en donde se encuentra el Parque Nacional Marino Ballena. La arena oscura característica de esta región se mezclan con las olas de atardeceres dorados y por el día palmeras enormes se asoman entre la selva y la marea va subiendo como invitándote a nadar en sus olas aqua.

Roma

Luperca, la loba, se encargó de amamantar a los ragazzos fundadores de actual capital italiana, hoy en día una mezcla de elegancia y vida urbana con sitios históricos en cada rincón.

 

 

Nicaragua

Nicaragua es un país mágico, lleno de tradición, paisajes increíbles y gente noble y amable. La primer parada fue Ometepe, la isla también llamada “Oasis de Paz” que se encuentra en el Gran Lago Nicaragua y cuenta con dos volcanes en ella, el Concepción y Maderas, el cuál tuve la oportunidad de escalar. El simple hecho de tener esa peculiar ubicación le dan a la isla una gran energía a su alrededor y una serenidad única.

Segunda parada, Granada. Una de las ciudades más importantes del país, grande, ajetreada y con una influencia colonial española evidente. Para de ahí pasar algunos días en San Juan del Sur, el centro turístico comercial del país. Un pueblo surfo en la costa pacífica sin un gran aporte local o tradicional, pero con una playa linda y mucha vida nocturna.

París

Desde la primera vez, en mis primeros minutos en París la ciudad me sorprendió por su gran diversidad en medio de mucha historia, un entorno creado por los arquitectos más grandes e innovadores en sus respectivas épocas y una cultura que marca tendencia mundial en cada rincón.

Lituania

Vilnius, Lituania